La palabra: la raíz de los males del país

palabra

La palabra: la raíz de los males del país

El Jicote, Por: Edmundo González Llaca

Martes 4 de noviembre de 2025

Todo gobierno difunde su interpretación de la realidad, lo que distingue una dictadura de una democracia es que la dictadura trata de imponer una visión deformada de todo lo que contradice sus acciones y políticas. Generalmente es una narrativa que oscila entre lo francamente optimista o al menos edulcorando la necia y amarga realidad.

No es un ejercicio inofensivo, es toda una estrategia propagandística que abruma la realidad con mentiras y medias verdades. Octavio Paz en un párrafo insuperable analiza las repercusiones de esta estrategia de comunicación.

Banner-Samper-1280x140

“No sabemos dónde empieza el mal, si en las palabras o en las cosas, pero cuando las palabras se corrompen y los significados se vuelven inciertos, el sentido de nuestros actos y de nuestras obras también es inseguro. Las cosas se apoyan en los nombres y viceversa”. Aterricemos en ejemplos concretos en los que claramente se maquilla la realidad.

No se dice: Se desaparecieron la división de poderes y los frenos y contra pesos. Se dice: “Somos el país más democrático del mundo”.

No se dice: Descarrilamiento. Se dice: “Percance de vía”.

No se dice: No se encuentran en el presupuesto cincuenta mil millones de pesos. Se dice: “El PRI y el PAN robaron más”.

No se dice: Desvío de recursos. Se dice: “Aportaciones al movimiento”

No se dice: Enriquecimiento ilícito. Se dice: “Error de dedo”.

No se dice: “soborno”. Se dice: “Pases de cortesía sin costo”.

No se dice: “contubernio”. Se dice: “No estás solo”.

No se dice: México ha enviado gratis más de tres mil millones de dólares en petróleo a Cuba. Se dice: “Ayuda humanitaria”.

No se dice “corrupción”. Se dice: “Jornadas extenuantes de trabajo”.

No se dice: Crimen organizado en el huachicol. Se dice: “Segundo piso de la Cuarta Transformación”.

No se dice: impunidad. Se dice: “No hay pruebas”.

No se dice “mascotas inútiles”. Se dice: “Pueblo bueno”

No se dice: Derroche de recursos públicos. Se dice: “Es dinero personal que me gané con mi trabajo”.

No se dice: Aquí están los videos, grabaciones, y documentos del fraude. Se dice: “Es montaje de quienes defienden sus privilegios y que pagan a la prensa conservadora”.

No se dice: Acordeones. Se dice: “Ejercicio democrático”.

No se dice: Crimen ecológico. Se dice: “Tren Maya”.

No se dice: Yo lo designé y éramos cómplices. Se dice: “No sabía nada”.

No se dice: “Jefe del Cartel”, se dice: “Coordinador del Senado”.

No se dice: Poza Rica inundada y devastada. Se dice: “Lluvias ligeras y un pequeño desbordamiento del río Cazones”.

No se dice: Municipios inundados. Se dice: “Municipios con agua en abundancia”.

No se dice: Todo lo que reciben los damnificados, sea del gobierno o de particulares, debe ser entregado en bolsas con el logotipo de Morena. Se dice: “Buitres, quieren politizar la desgracia del pueblo”.

No se dice: Desaparecimos los recursos para la atención de desastres naturales. Se dice: “Había corrupción en el FONDEN”.

No se dice: Hay nuevos impuestos. Se dice: “Actualización de impuestos”.

No se dice: La percepción de inseguridad subió en 63%. Se reportó una caída del PIB que se situó en 0.5%; en el futuro habrá una recesión. Se dice: “Vamos bien y vamos a estar mejor”.

Había una palabra terrible que angustiaba a los griegos: “Paracharazein”. Literalmente significa: “Desgaste de la moneda”. Los griegos la aplicaban a la pérdida de respetabilidad del lenguaje político.

palabra

Es lo más grave, no solamente para Morena y la Presidenta sino para todos los mexicanos, más grave que el aumento de la deuda, todo el empobrecimiento material y la crisis de nuestro crecimiento económico, más grave es bloquear la empatía y el ánimo de solidaridad, es provocar una atmósfera de convivencia de desconfianza y de sospecha. ¿En qué creer? ¿En quién creer? En quién sea, salvo en la clase en el poder, principales comunicadores sociales, totalmente desgastados: una cosa es lo que dicen y otra cosa es lo que debería decirse, que es lo más cercano al contexto.

Tiene razón Paz: Las palabras corrompidas y los significados inciertos, es donde empieza el mal. Sintetizan la confusión generalizada y la sensación que la verdad está en cualquier parte, menos en la realidad política.

 

 

Edmundo González LlacaLas opiniones expresadas en este documento son de exclusiva responsabilidad del autor y no necesariamente representan la opinión del Portal que lo replica y pueden o no, coincidir con las delos miembros del equipo de trabajo de RedInfo7 Querétaro., quienes compartimos la libertad de expresión y la diversidad de opiniones compartiendo líneas de expertos profesionistas.

 

palabra, palabra, palabra, palabra, palabra, palabra, palabra, palabra,. palabra, palabra

Artículos Relacionados