El pasado sábado se realizó en San José Iturbide, Guanajuato, la quinta edición del Festival Gastronómico Mestizo, encuentro que fortalece la identidad y gastronomía regional.
En una narrativa respetuosa a la cocina tradicional, los asistentes paladearon las sazones de esta región del bajío, el semidesierto queretano y del noreste de Guanajuato. Atole de semilla de girasol, el cual tiene como base puzkua (maíz) o sea no tiene masa nixtamalizado y su fuerte sabor a cal, una herencia p’urhépecha. Probamos un charape, pulque con piloncillo y anís, que a diferencia del queretano, este incluía plátano manzano en trozos.
Dentro de las bebidas también encontramos atole de mezquite y Calonche; Tamales, elotes con tequesquite, salsa en penca de maguey; un pipián de cacahuate, cerdo y granos de maíz pozolero, que extrañamente llaman “caldo loco”, el cual por cierto, fue de los primeros lugares en el concurso. Colima, nos trajo una gran variedad de sales, crema de sal; mermelada de ciruela , Envuelta como tamalitos. Tostadas de camarón con cáscara en una salsa dulce de mango, tamarindos y muchos dulces tradicionales.
Querétaro, ofreció, desde los municipios Cadereyta de Montes y El Marqués, una variante de tostadas de arriero con papá guisada, queso, nopales y tortilla frita, no tan duras como las de maíz quebrado, así como gorditas y varios guisados del semidesierto.
San José Iturbide y la región de San Luis de la Paz, compartieron sus mezcales, cerveza y nieves artesanales; mermeladas de garambullo, xoconostle y guamishe ( guamisha) así le llaman ahí al fruto de la biznaga). Más de medio centenar de expositores de cocina tradicional y artesanos.
La cartonería iturbidense del Maestro Juan Hernández y sus creaciones, al igual que las variantes del chocolate queretano, fueron parte de lo que los asistentes también encontraban. Danzantes y músicos inspirados en la cosmogonía tolteca, catas de bebidas de Guanajuato, (vino, cerveza artesanal, pulque y mezcal) charlas sobre gastronomía y una verbena familiar, hicieron una gran tarde iturbidense. Pero sobre todo un respiro a la saturada agenda del corredor EnoTurístico de Guanajuato y Querétaro.
En esta edición el diálogo de sazones, ingredientes y cocinas tradicionales del semidesierto queretano, del noreste de Guanajuato y la costa de Colima, que nos quedó a deber la tuba, (esa bebida fermentada de la palma, herencia de Filipinas) corroboran la necesidad de fortalecer más estas iniciativas y que el gastro-turísmo se preserve, más allá de las tendencias emergentes del sector.
En este sentido platicamos con la alcaldesa Cindy Arvizu, luego de la inauguración, quien nos confirmó la segunda edición del Festival del Taco. También nos adelantó de que en las próximas semanas se consolidará un hermanamiento cultural y gastronómico internacional con algunas regiones del norte y sur del continente.
Por su parte Javier Valverde, director de desarrollo turístico y representante de la secretaria de Turismo de Guanajuato, celebró la certificación de una treintena de cocineras tradicionales de Guanajuato y la realización de este tipo de actividades. Las autoridades municipales y estatales reconocieron la labor de los organizadores como la Asociación Mestizaje Gastronómico iturbidense, del Conservatorio de la Cultura Gastronómica Queretana y el Colectivo Mujeres de Fuego de Colima.
Con información e imágenes de Gourmétaro.com
