Con la reciente restricción por parte de EU comienza una nueva guerra tecnológica contra China
Después de que el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, firmara la orden ejecutiva con la que se restringen sus inversiones del sector tecnológico en China, el país asiático rechazó esta medida, con la que ya no podrán obtener beneficio alguno de la tecnología norteamericana.
Aunque entraría en vigor hasta el 2024, la medida abarca sectores como la inteligencia artificial, la computación y los semiconductores avanzados, esto con el objetivo de “proteger la seguridad nacional estadounidense” y evitar que China modernice su ejército, mientras que la Casa Blanca afirma que “no tiene una motivación económica”, además de que se permitirán las inversiones en otras áreas y solo la tecnológica se verá limitada.tecnológica, tecnológica, tecnológica, tecnológica
Desde octubre de 2022 fue que se dieron los primeros indicios del bloqueo planeado por EU, cuando Biden emitió la orden que limitaba las exportaciones de tecnología de semiconductores avanzados hacia China, y con la última medida se actualizan estos lineamientos.
Una de las preocupaciones es la confrontación que podría volver a encenderse después de un relativo período de neutralidad de ambos países en el sector comercial, ya que en otros sectores, como el de seguridad nacional y la guerra contra Ucrania, los roces se mantienen activos, como el del polémico globo “espía” chino que sobrevoló territorio estadounidense en febrero de 2022 y que al final fue derribado.
China se encuentra desconcertada con la decisión
Por su parte, a las horas de recibir la noticia sobre la nueva medida, el gobierno chino se demostró “profundamente insatisfecho” y se opuso “firmemente” a estas nuevas restricciones. El Ministerio de Exteriores de China emitió un comunicado en el que califica la nueva medida como un “ejemplo de coerción económica y acoso tecnológico”.
En la misma línea, la cámara de comercio de China afirmó que EU está “en contra de la defensa de la economía de mercado y del principio de competencia justa, poniendo trabas a las prácticas comerciales habituales de las empresas, destruyendo los pedidos del comercio internacional y perturbando gravemente la seguridad de las cadenas de suministro mundiales”.
La estricta medida se convirtió en una de las acciones más relevantes y de peso que ha tomado EU para restringir sus inversiones en China, y aunque aseguran que afectará solamente a los tres sectores mencionados, es incierto lo que ocurrirá después, si será benéfica o no, si las fricciones entre ambas naciones empeorarán y si una nueva carrera tecnológica entre las dos potencias más grandes del mundo dará inicio.
Con información e imágenes de Agencias.