El más amado y el más odiado
Aquí entre nos, Por Javier López Velarde Luna
Martes 1 de octubre del 2024
El presidente más odiado y más amado, seguramente ha sido Andrés Manuel López Obrador y esto lo consigna la historia reciente de México ya que nunca los mexicanos, habíamos presenciado este fenómeno político y social en las generaciones que aún hasta ahora, permanecen vivas. Hay que decirlo y aceptarlo, ya se que existen muchas personas que lo odian, la mayoría del pueblo de México se ha entregado a este personaje fuera de serie que despierta tantos sentimientos encontrados en nuestra Nación.
Andrés Manuel López Obrador pasará a la historia y será recordado gracias imágenes grabadas por el cariño exacerbado de un pueblo volcado hacia él, imágenes históricas que nos muestran a su paso a una población que lo abraza y se desborda junto con él mucho más que a un RockStar en su momento de gran fama.
Así también, una porción de la gente en México lo odia con mucho fervor, lo que se podría catalogar como una posición maléfica y exagerada. Si bien, AMLO despertó en cada uno de nosotros diferentes sentimientos antagónicos y que con estos seis años realmente representaron un parteaguas ya que hay que decirlo, los ciudadanos en este país ni siquiera sabíamos que hacían los anteriores presidentes, porque los propios medios de comunicación, sólo hablaban bien de ellos y la verdad.
A pesar que sabíamos que nos robaban, siendo una la constante con los aquellos mandatarios mexicanos, el sentimiento de los que aquí habitamos y de nuestros paisanos en el extranjero era de inconformidad porque nos quemaba en el alma y nada podíamos hacer, ya que si protestábamos, teníamos el temor de ser reprendidos, aunque sí siempre hubo los valientes que se aventuraban a enfrentarse a esos regímenes quienes por su proceder, eran silenciados e incluso, hasta los desaparecían, todo bajo un velo nebuloso que pretextaban como democracia…
No obstante, quienes querían seguir manipulando y reprimiendo a la ciudadanía inconforme, estaban apoyados por los mismos de ahora, como son los medios de comunicación comprados y claro, por los que les pagan, empresarios poderosos y corruptos, así como los grandes intereses políticos para seguir saqueando, por medio de instrumentos legaloides y partidos políticos afines a esos poderes, que se fueron degradando y olvidando de sus verdaderos principios no sólo democráticos sino humanos, con el único afán de mantener un poder enfrascado en la corrupción y la falsa expectativa de un lema ya desgastado basado en el bien común que nunca llegó.
La esperanza de muchos entonces, sobre un verdadero cambio no como el simulado en el 2000 con la llegada de Vicente Fox al poder, sino con López Obrador quien había sido despojado en dos ocasiones del cargo, fue siendo elaborado con una goza de acciones que le daría a México esa luz en el camino y con el gobierno que muchos personajes nefastos, no esperaban enfrentar en su declive y derrota sistemática, derrota contundente no sólo del poder político, sino mediático.
Para ello, la llamada derecha ahora derrotada, en 2018 cuando AMLO llegó al poder, dejó de ser relevante en el escenario político nacional y su participación desesperada fue sólo de negación a los proyectos del gobierno de AMLO, y en ese sentido, creó en quienes aún confiaban de ellos, una estela de odio contra el mandatario de la Cuarta Transformación, manipulando a gran escala de mentes conservadoras que siguieron al pie de la letra el papel infame de odiar a base de mentiras planeadas y promulgadas no solo por los intereses de quienes patrocinan a estos grupos políticos y mediáticos.
Siempre en nado sincronizado con los infames medios de comunicación y editorialistas que son representados por falsos intelectuales, con opiniones llenas de odio y noticias falsas que desgraciadamente, para muchos incautos, era la única verdad, y es que por muchos años estos comunicadores eran la panacea informativa sin que nadie los pudiera desenmascarar.
Amlo llegó y por primera vez en la historia reciente de México, destacó las verdades que desmentían en su Mañanera las noticias más falsas que un billete de 30 pesos y que hasta la fecha, siguen construyendo sus opositores de manera desesperada ya que actualmente, al final de este sexenio, la Cuarta Transformación seguirá, cuando menos por seis años más con un país cambiante.
Quienes aún creen en estos medios, con intelectuales falsos y oposición desgastada lo seguirán haciendo, ya que el odio los mantiene lejos y con los ojos tapados, ante las constantes desmentidas que el propio presidente constataba en sus famosas Mañaneras. Mientras que quienes lo odian, nunca se dignarán a creer en este hoy ex presidente tan diferente a los demás y mantendrán seguramente su posición absurda con expresiones racistas y clasistas como son:
¿Cómo voy a ver y escuchar al indio ese en sus falsas mañaneras compradas, si solo dice mentiras? ¿Qué ha hecho bueno?, si tan solo regala el dinero. ¡Es un naco! Decían entre otras cosas que por cierto, su desesperación los desenmascaraba ante la opinión de los mexicanos.
Lo que pasa es que, AMLO no dividió a la gente, ya que esta estaba dividida desde antes por el racismo y clasismo de quienes lo odian…No soportaron que la mayoría del pueblo realmente lo siguiera y sí, como no, es claro que gracias a los programas sociales que han beneficiado a muchas gente, pero también grandes obras que realizó y no fueron fachadas solamente como lo hacían los anteriores mandatarios corruptos.
AMLO cumplió y solo basta echarle un vistazo a sus grandes logros, su lucha por la corrupción y aunque se le señala de dictador no hay impedimento a los rapaces odiadores para insultar e incluso agredir.
No saben lo que es Dictadura quienes lo atacan e injurian. Cabe destacar que además, de sus promesas cumplidas los medios comprados no hablan y no hablarán nunca, mucho menos de estas grandes obras y reformas necesarias lo harán sus opositores políticos, pero sí continuarán difamando y hablando de sus errores porque claro que los hay….pero en realidad, López Obrador le ha dado a los corruptos una cachetada con guante blanco y es hasta ahora, sino el único, sí el mejor presidente mexicano de los últimos tiempos, el más amado y el más odiado. Amlo se fue cumpliendo y reafirmando su amor por el pueblo.
La mejor opinión como siempre es la de Usted Querido Lector. Gracias
El más, El más, El más, El más, El más, El más, El más, El más
Aquí entre nos, Por Javier López Velarde Luna
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