OpenAI considera demandar a Microsoft, su mayor socio, por prácticas anticompetitivas en medio de tensiones por el control de su tecnología de IA
OpenAI, la empresa responsable de ChatGPT, está evaluando una posible demanda contra Microsoft, su mayor inversionista y aliado estratégico.
Según reporta The Wall Street Journal, ejecutivos de OpenAI consideran esta acción legal como una “opción nuclear”, motivada por desacuerdos crecientes sobre el control de la tecnología y los derechos sobre productos derivados.
En el fondo del conflicto se encuentra el intento de OpenAI por completar su transición hacia una corporación de beneficio público con fines de lucro, y la resistencia de Microsoft a ceder ciertos privilegios adquiridos durante la asociación.
La relación, que comenzó con una inversión de mil millones de dólares en 2019, es considerada una de las más lucrativas de la industria tecnológica.
¿Por qué hay desacuerdo entre ChatGPT y Microsoft?
El caso Windsurf y el temor a la competencia
Uno de los temas más controversiales es la reciente adquisición por parte de OpenAI de la startup Windsurf, especializada en herramientas de programación con IA, por un valor de 3 mil millones de dólares.
Microsoft, que opera su propia plataforma GitHub Copilot, considera que tiene derecho a la propiedad intelectual de Windsurf bajo los términos del acuerdo actual. OpenAI, por su parte, busca evitar que su socio acceda a tecnologías que competirían directamente con sus productos.
El estatus corporativo y la presión financiera
Otro frente de fricción es la intención de OpenAI de convertirse en una corporación de beneficio público antes de que finalice 2025.
De no lograrlo, podría perder hasta 20 mil millones de dólares en financiamiento. Aunque Microsoft no se opone abiertamente a esta reestructuración, busca aumentar su participación en la futura empresa, una exigencia que OpenAI rechaza.
Según The Information, OpenAI propuso que Microsoft renuncie a todos los derechos sobre beneficios futuros a cambio de una participación del 33 % en la nueva entidad. Esta negociación aún no se ha resuelto.
Lo que está en juego en la carrera por la IAG
Ambas compañías firmaron un acuerdo que establece que la colaboración podría terminar si OpenAI desarrolla una inteligencia artificial general (IAG), es decir, un sistema con capacidades comparables o superiores a la inteligencia humana.
Sin embargo, WSJ señala que Microsoft exige mantener el acceso a los productos de OpenAI incluso después de alcanzar ese hito, lo que la startup considera una violación de los términos originales.
Nuevos socios, nueva infraestructura
OpenAI también ha comenzado a diversificar sus proveedores de infraestructura, tradicionalmente dominados por Microsoft Azure.
Como parte del ambicioso Proyecto Stargate, OpenAI firmó acuerdos con Oracle y Google para acceder a más capacidad de cómputo.
Oracle invertirá 40 mil millones de dólares en chips de IA de Nvidia para apoyar este esfuerzo, mientras que Reuters reportó que OpenAI ya firmó un acuerdo con Google para utilizar su infraestructura.
A pesar del creciente conflicto, ambas compañías mantienen un discurso conciliador en público:
“Tenemos una colaboración productiva y a largo plazo que ha proporcionado herramientas de IA increíbles para todos”, declararon portavoces de OpenAI y Microsoft de forma conjunta.
No obstante, en los hechos, la tensión es evidente. Microsoft incluso renunció en 2023 a su puesto de observador en el consejo de OpenAI para evitar escrutinio de reguladores antimonopolio en Estados Unidos y Reino Unido.
Si OpenAI sigue adelante con su amenaza de demanda, el caso podría convertirse en un precedente histórico para la regulación de alianzas estratégicas en el sector de la inteligencia artificial.
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