¿Dónde vas, Román Castillo? El Llano en llamas, por: Sergio Romero Serrano Llueve… oigo el golpeteo de sus terribles gotas contra las ventanas de madera y sus cristales como marimbas chiapanecas, anunciando un tiempo diferente y misterioso… salgo a recibirla y es una delicia enorme sentirla bañando mi cara desnuda y mi pelo, mientras mamá me grita a mis espaldas que me meta y que no me moje… pero no hago caso y lamento que no entienda el placer que produce mojarse con la lluvia… me resguardo un poco y…
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