El recorte de EE.UU. a los programas de drogas llevará a más sobredosis
Los recortes de EE.UU. a programas de tratamiento y prevención pueden aumentar las sobredosis, así como el VIH, la hepatitis C y la tuberculosis.
Mientras la ONU debate en Viena el futuro de las políticas de drogas, expertos advierten que los recortes de EE.UU. a programas de tratamiento y prevención pueden desatar una crisis sanitaria global, con un aumento de sobredosis y la expansión de enfermedades como la tuberculosis y el VIH.
“Sin estos programas, es inminente un aumento del VIH, la hepatitis C y la tuberculosis“, explica a EFE, Catherine Cook, de la ONG Harm Reduction International (HRI).
El Gobierno de Donald Trump canceló el 83 por ciento de los programas de ayuda exterior de la ya desmantelada Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid).
Tras la toma de posesión de Trump en enero, Estados Unidos suspendió su ayuda exterior durante 90 días para revisar el gasto de todos los programas, paralizando la financiación a centenares de ONG en todo el mundo.
Según Cook, los recortes afectan principalmente a países de África Subsahariana y algunas naciones asiáticas como India.
En algunos países como Kenia o Zambia ya se han cerrado decenas de clínicas y en Nigeria se han suspendido programas de intercambio de jeringuillas para evitar contagios.
“Se han reportado muertes por sobredosis como resultado del cierre de servicios”, añade Cook, que recuerda que ya existía un déficit de financiación en los programas de ‘reducción de daños’ y, además, los drásticos recortes de EE.UU. se unen a los de otros países europeos.
¿Qué es la ‘reducción de daños’?
La ‘reducción de daños‘ es una serie de programas avalados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y basados en la evidencia que busca minimizar las consecuencias negativas del consumo de drogas, como la muerte por sobredosis o el contagio de enfermedades.
Incluye estrategias como programas de jeringuillas esterilizadas, acceso a tratamientos de sustitución de opioides, educación sobre el consumo seguro y distribución de naloxona para prevenir sobredosis.
Este modelo ha demostrado ser muy efectivo en la prevención de enfermedades como el VIH y la hepatitis C, así como en la reducción de la mortalidad entre consumidores de drogas.
Cook enfatizó que los recortes hacen que los programas de reducción de daños dependan aún más del Fondo Mundial de Lucha contra el SIDA, la Tuberculosis y la Malaria.
Según un reciente informe de la ONG Red Internacional de Personas que Usan Drogas (INPUD), la congelación de fondos ha causado el cierre de programas esenciales en África, Europa del Este y el Sudeste de Asia, donde la financiación de EE.UU. ha sido crucial para mantener programas de reducción de daños.
Este estudio se basa en las respuestas dadas por organizaciones y redes de asistencia, y el 77 por ciento de los encuestados reportó interrupciones graves en sus programas, lo que puede llevar a un aumento en el uso de jeringuillas usadas y la exposición a enfermedades infecciosas.
La conclusión del estudio es que “el recorte de los fondos tiene consecuencias inmediatas y devastadoras en consumidores de drogas y en los proveedores de programas de reducción de daños”.
La ONU critica el aislacionismo
En la Comisión de Estupefacientes de la ONU, el mayor órgano multilateral sobre drogas, que se reúne hasta el viernes en Viena, también se oyeron críticas de Naciones Unidas a los recortes y al aislacionismo de algunos países.
“Muchos países están volviéndose hacia sí mismos, invirtiendo menos en cooperación, y esta tendencia tiene serias implicaciones para el problema mundial de las drogas”, criticó la directora general de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD), Ghada Waly.
“La producción y tráfico en un lugar puede tener consecuencias directas y devastadoras en otro”, advirtió Waly.
Aunque no mencionó directamente a Estados Unidos, el Gobierno de Donald Trump ha reducido desde que llegara al poder el 20 de enero su participación en foros multilaterales y ha recortado de forma drástica fondos destinados a cooperación internacional.
La directora de ONUDD recordó que gracias a los fondos internacionales esa agencia de la ONU ayudó en los últimos años a incautaciones récord de drogas, la detección de nuevos opioides sintéticos y el fortalecimiento de la seguridad en 180 fronteras vulnerables.
Sin embargo, afirmó Waly, con los recortes actuales, la ONUDD afronta dificultades para mantener su despliegue en un momento en el que la producción y el tráfico de drogas está en máximos históricos.
“Nuestra capacidad para vigilar cultivos ilícitos y rastrear las tendencias en el tráfico de drogas está en grave peligro”, advirtió Waly.
La reducción de los fondos también compromete que esta agencia de la ONU pueda ayudar a ampliar tratamientos para personas con drogodependencia.
EFE