Hablamos de causas
Desde la Izquierda, Por: Ulises Gómez de la Rosa.
Lunes 30 de octubre
Dos marchas esta semana, cada una con su causa; definitivamente una más legítima que la otra; una nacida del pueblo y la otra de la burocracia rampante; una sin sacrificar nada, un paseo de domingo por la mañana alimentada por grupos de derecha, la otra nacida en lo más profundo de nuestra sierra Queretana donde las necesidades afloran y las crisis de todo tipo emergen por todo tipo de carencias. Hablamos, Hablamos, Hablamos, Hablamos, Hablamos, Hablamos
Las dos visibilizaron cosas, la del Poder Judicial los privilegios que tienen y que no quieren perder, las consignas sumamente elitistas, racistas, burocráticas, de blanco como si fueran puros, inmaculados, superiores y nunca indolentes al dolor ajeno que implica la responsabilidad de impartir justicia pronta y expedita a un pueblo que pide a gritos sentencias rápidas a injusticias que les preceden años de atraso.
Siempre se ha sabido, hay dos Querétaros, el de las zonas urbanas que lo tiene todo y el de las zonas rurales y de las orillas de Querétaro capital que no tienen nada; una garante del desarrollo, la prosperidad y el aspiracionismo, la otra símbolo de la extrema pobreza que contrasta con la inversión y el desarrollo.
Ese Querétaro fue estremecido el martes por los más marginados, los olvidados por este y otros sexenios, ninguneado por los gobernantes y recordado sólo como una atracción turística, el del que sus ingresos dependen de un programa constitucional que hoy da la Federación de poco más de 6 mil pesos mensuales. El otro, lleno de colorido, un placido domingo que fue un paseo en familia en el que argumentaban “somos abogados, somos preparados” siendo la consigna más dominante de quienes gozan de salarios superiores que van desde los 35 mil hasta rebasar los seiscientos mil pesos mensuales; hoy pretenden gastarse 15 mil millones a discreción.
Fue un éxito la marcha, el diagnóstico, el cálculo y las acciones del Senador Gilberto Herrera fueron las correctas, las causas sociales son, en su mayoría, proyectos solidarios que generan beneficios a diferentes comunidades que el gobierno de Andrés Manuel ve con buenos ojos, es importante que se pongan en marcha iniciativas que visibilicen las problemáticas que viven los más pobres.
Los más vulnerables marcharon cinco días bajo sol, frío, lluvia y se quedaron en Plaza de Armas, las desigualdades que reclaman lastiman: agua, escuelas, infraestructura eléctrica, son las promesas incumplidas, no se trata de progreso sino de justicia social; la marcha pone sobre la mesa una gran cantidad de desafíos para el gobierno, no solo se trata de ser respetuoso de ella, sino de como garantizar servicios básicos, incluidos alimentos, agua y saneamiento, salud y educación.
Hoy surgen factores subyacentes, como la construcción del Acueducto III que ponen en tela de juicio la paz de la región y los objetivos de desarrollo aterrizados a largo y mediano plazo. Se equivocan quienes desestiman la marcha, la causa es profunda, tanto que llenó más que la del Poder Judicial, en esta se reclaman derechos fundamentales inherentes a la condición humana, en la otra, los privilegios, que son compatibles con una clase gobernante rica invadida de insensibilidad que desprecia profundamente a sus comunidades, a su gente y a sus causas.
Ulises Gómez de la Rosa
Presidente Estatal de Acción Sí AC / Mis redes : ulisesgrmx@yahoo. com.mx Facebook @Ulises Gómez R / Twitter @Ulisesgrmx
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