Elecciones. Tiempo de canallas
El Jicote, Por: Edmundo González Llaca
Martes 17 de junio de 2025
La peor herencia de ese diluvio de desgracias legales, resultado de la elección del poder judicial, ha sido el empequeñecimiento de la dignidad ciudadana. No debería extrañarnos esa serie de humillaciones a los electores, si el ex presidente consideraba a los pobres como mascotas. “Hasta los animalitos -que tienen sentimientos, ya está demostrado- ni modo que se le diga a una mascota: ‘a ver, vete a buscar tu alimento’. Para las autoridades las urnas deberían de estar pletóricas de “solovinos”, dispuestos a votar por sus croquetas.
Después del derecho a la vida, no hay nada más importante para el ser humano en particular y para la sociedad, que la libertad. Respetar la autonomía de los ciudadanos es fundamental al ejercer su voluntad al momento de votar; la inducción al voto por medio de acordeones fue descarada. Con otra agravante, los ganadores no estaban en las boletas sino en las oficinas de gobierno o en Palenque.
En las redes sociales ha circulado un audio entre una promotora del voto y su achichincle comisionado a ganar la elección. El diálogo es una enumeración puntual de lo que está prohibido por la ley, ya no digamos por la ética. Como no podemos incluir el ruido que opaca las majaderías simplemente las omitiremos.
Promotora: “La indicación era decirles a los viejitos que si no votaban como se les decía, les íbamos a quitar la pensión de adultos mayores. Que te valga … que sean mentiras, ya sabemos que no se les puede quitar”.
La famosa consigna de López Obrador: “No mentir”, todo indica que no permeó en la elección. Además, lo ya reiteradamente utilizado por Morena: los programas sociales son para extorsionar y presionar al votante. La ayuda institucional es una especie de filantropía de las autoridades, las que tienen la facultad de quitar cuando el “solovino” no obedece.
Promotora: “Pero son cabrones –“los viejitos”- que ya se les va la onda, están más allá que para acá”
La degradación de la persona incluye la ofensa y el escarnio Para esta promotora de Morena una persona de la tercera edad ya no está en posesión de sí misma. Como no tiene voluntad, además de obligarla a una decisión que viene de fuera, se le asesta una burla.
Promotora: “Nos van a apoyar con dos millones de pesos, los gastas, si se trata de comprar votos pues los compras y ya”,
La conciencia de la propia dignidad es la base del autorrespeto, gran parte del electorado está envilecido, Morena lo fomenta y aprovecha, las elecciones se ganan a billetazos.
Promotora: ( …con los dos millones compras votos) “Pero me guardas quinientos mil dulces”. La corrupción interna fue una de las tantas razones para una votación tan raquítica.
Espero que los estimados lectores hayan resistido este nauseabundo descaro y hayan podido evitar el vómito sin necesidad de recurrir a oler alcohol. Personalmente creo que hay algo peor, la humillación puede tener dos razones: Primera. La ignorancia, no se saben los nombres de los diputados y los senadores, querían que se supiera el nombre de los impartidores de justicia. Segunda. La necesidad de sobrevivencia de millones de familias. Imposible atreverse a dar clases de civismo a un electorado sofocado por necesidades económicas y desilusionada de los políticos. Me argumentaba una persona humilde: “Éstos cuando menos dan dinero por el voto, los otros partidos ni eso”.
Lo que me parece detestable es esa clase política e intelectual que no tiene problemas para pagar la renta ni las tarjetas de crédito; que disfrutan de desahogados privilegios materiales, La mayoría con estudios universitarios, al salir de las casillas engolaban la voz y se unían al coro de que las elecciones del poder judicial nos convertían en el país: “Más democrático del mundo”; sin la monserga de la división de poderes. La tómbola no es ignominiosa sino invocación a la suerte. siempre democrática e imparcial.
Al escuchar sus panegíricos me pregunto: ¿En verdad creen ellos que les creemos lo que dicen? Pienso que no, en la intimidad se disculparán a sí mismos, defenderán sus mentiras y cinismo invocando el pragmatismo político. A su Pepe Grillo mi imagino que le dirán: “Debes aceptar. El servilismo y la falta de escrúpulos, son las únicas alternativas para mantenerme en el presupuesto y hasta con posibilidades de ascenso. No tengas la piel suave de cebolla. Aguanta”.
Tiempos oscuros vive el país, con una clase en el poder que se hace cómplice del bodrio de la elección del poder judicial. Es su tiempo, es tiempo de canallas.
El Jicote, por Edmundo González Llaca.
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